top of page

📕4.- ¡LEER libros para APRENDER ESPAÑOL! 🍭 "El arte de no amargarse la vida". (Rafael Santandreu)



Queridos amigos españoleros, vamos con el capítulo cuatro de nuestro libro “El arte de no amargarse la vida”, de Rafael Santandreu. Así que si queréis saber cómo continuar nuestra historia, quedaos a ver el vídeo hasta el final.


Vamos a empezar, como siempre, con nuestro mantra particular: Yo hablo español, yo hablo español, yo hablo español.


Como he dicho al principio, ya vamos por este capítulo 4.º del libro del doctor Santandreu. Si queréis seguir el hilo de la historia, os recomiendo que empecéis por el número uno para ir continuando con la historia tal y como se cuenta en el libro.


Ya sabéis que esto es una forma nueva de aprender español que yo os ofrezco. Es una forma en la que hacemos dos cosas en una sola vez: aprender español y aprender sobre crecimiento personal y psicología. En este caso en español, tenemos una frase para decir que hacemos dos cosas a la vez y es: “Matar dos pájaros de un tiro.” A ver, lo de matar pájaros no suena muy bien, pero es una frase hecha que decimos mucho, matar dos pájaros de un tiro, hacer dos cosas a la vez.


Y tenemos nuestro capítulo 4.º, nuestro capítulo 4.º se titula: “Preferencias en vez de exigencias”. Seguro que si vosotros tenéis el libro ya lo habéis visto. Y en este capítulo 4.º vamos a hablar de tres cosas fundamentalmente:


1.- Primero, vamos a ver cuáles son, según el doctor Santandreu, las creencias irracionales básicas, aquellas creencias que no tienen sentido y que la mayoría de nosotros tenemos.


2.- Después vamos a hablar de lo que realmente, realmente necesitamos para ser felices, que ya os adelanto que parece ser que es muy poco.


3.- Y en tercer lugar, vamos a conocer la historia de Norma, una escritora que va a ilustrar esta historia. Va a ilustrar muy bien todo lo que el doctor Santandreu nos dice.


Y vamos con el punto número uno, aquellas creencias irracionales que son básicas para todo. Y esto lo dice el doctor Santandreu, no porque se lo haya inventado él, sino que es fruto de muchas investigaciones. ¿Y cuáles son estas tres creencias básicas que todos tenemos? Pues son éstas:


  1. Primera: Debo hacerlo todo bien o muy bien.

  2. Segunda: La gente me debería tratar siempre bien, con justicia y consideración.

  1. Y tercera: Las cosas me deben ser favorables. Es decir, las cosas siempre me tienen que ir bien.


Estas tres creencias, que por lo visto están en cada uno de nosotros, nos hacen sufrir mucho. Nos hacen sufrir bastante. Y estas creencias deberían transformarse en las siguientes frases que vamos a leer en el mismo orden, pero transformadas o cambiadas como... como ahora os voy a decir.


  1. En el primer caso, en el caso que habíamos dicho, debo hacerlo todo bien o muy bien, deberíamos decir: Me gustaría hacerlo todo bien, pero no lo necesito. Es decir, no necesito hacerlo todo bien para disfrutar del día.


  1. La segunda creencia, la de la gente me debería tratar siempre bien, con justicia y consideración., deberían cambiarla a: Sería genial que todo el mundo me tratase bien, pero puedo vivir sin ello. Es decir, que puedo vivir bien y feliz, aunque no todo el mundo me trate bien.


  1. Y la tercera creencia irracional de la que hablábamos, esa que decía que las cosas me deben ser favorables, deberíamos sustituirla por me... (perdón). Deberíamos sustituirla por: ¡Cómo me gustaría que las cosas me fueran favorables! Pero no siempre va a ser así y lo acepto. Aún así, todavía puedo ser feliz.


Fijaos cómo cambia la cosa de hacer unas afirmaciones de una manera a hacerlas de otra.


Y con esto pasamos a la segunda parte de lo que se nos quiere enseñar en este capítulo, y es que aprendamos las cosas que realmente necesitamos para ser felices. Y parece ser que el hombre o la mujer maduro es aquel, aquel que sabe que no necesita nada o casi nada para ser feliz.


Entonces, si decimos que el hombre no necesita casi nada para ser feliz, ¿qué es realmente lo que necesita? ¿Qué cosas necesitan, esas que son muy pocas? Pues según el doctor Santandreu, el ser humano necesita solo la bebida, la comida y la protección frente a las inclemencias del tiempo. Es decir, lo que yo siempre he dicho, tener un techo o una casa donde vivir.


Y yo me pregunto: Si la mayoría de personas del planeta tienen esas necesidades cubiertas. ¿Porque la mayoría de personas del planeta no somos felices?


Y según Rafael Santandreu, no somos felices porque convertimos nuestros deseos en necesidades. Y ahí está el problema. Necesidades. Creemos que tenemos muchas necesidades, aunque hemos dicho que realmente la necesidades que necesitamos son tres. Tres, básicamente.


En realidad, todos creemos que tenemos muchas necesidades porque confundimos los deseos con necesidades. Y el doctor Santandreu nos quiere hacer que pensemos que un deseo en realidad es algo que me gustaría ver cumplido. Es decir, que me gustaría que se hiciese realidad, pero que en realidad no lo necesito. Si ese deseo no se cumple, yo puedo seguir siendo feliz. Es decir, es muy bueno tener deseos. Lo que es malo es que esos deseos se conviertan en necesidades, las cuales, si no se cumplen, nos hacen ser muy infelices.


¿Y por qué esos deseos convertidos en necesidades nos hacen ser muy infelices? Por dos cosas fundamentalmente: La primera es lo que hemos dicho antes, que si el deseo convertido en necesidad no se cumple, nos hace ser infeliz. Y segunda, que si el deseo convertido en necesidad se cumple, siempre tenemos miedo a perderlo. Perderlo en nuestra vida, con lo cual seguimos siendo infelices. Y es que, según él, en realidad, si los deseos no se cumplen, deberíamos seguir siendo felices, porque los deseos pueden o no pueden cumplirse.


Y para ilustrar todo esto, toda esta teoría, vamos a pasar a la tercera parte que quería comentar de este capítulo y que ilustra todo lo que hemos hablado hasta ahora y es la historia de Norma.


La historia de Norma la voy a leer textualmente. Norma era una mujer joven, hermosa e inteligente. Había recibido una buena educación en su México natal y ahora vivía en Barcelona, dedicada a su pasión, la escritura. Ya había publicado un par de libros en editoriales españolas y francesas, aunque no había vendido muchos ejemplares de ninguno de ellos. De todas formas, podía ganarse bien la vida como traductora a tiempo parcial. No obstante, su vida interior era desastrosa. Con frecuencia tenía ansiedad y el mundo le parecía un lugar feo y hostil, y, sobre todo, se castigaba a sí misma por no ser, a sus 30 años de edad, una escritora reconocida, Norma, me decía: Cuando voy al médico me siento fatal porque veo que él o ella tiene una buena carrera, ha conseguido llegar. Sin embargo, yo soy sólo una traductora de tres al cuarto. Siento vergüenza.


Aquí tenemos una frase hecha. Sólo soy una traductora de “tres al cuarto”. Alguien que es de tres al cuarto, se considera que es una persona media, mediocre, que no resalta ni sobresale mucho. Y así es como se sentía Norma, porque Norma se sentía inferior no sólo delante del médico, sino delante de cualquier persona que ella consideraba que había tenido mucho éxito en su carrera profesional.


Ella se sentía inferior y vivía amargada y muy infeliz porque para ella era una real, una auténtica necesidad, ser una persona de éxito en su trabajo. Según ella, ese sentimiento de inferioridad al no haber alcanzado ese éxito que ella necesitaba, le hacía que incluso no fuese feliz ni haciendo lo que más le gustaba, que era escribir. Y no era feliz porque se consideraba una persona frustrada y amargada al no haber conseguido su éxito profesional como digo.


Pues amigos, hasta aquí el 4.º capítulo de nuestro libro del doctor Santandreu. Decidme si esta forma de aprender español os gusta, decídmelo en los comentarios y amigos, si este vídeo os ha gustado, me encantaría que le dieseis a me gusta, no olvidéis suscribiros al canal, como siempre digo y nos vemos aquí en futuros vídeos de español y olé. Un besito y hasta muy pronto amigos. Adiós.


8 visualizaciones0 comentarios
bottom of page